jueves, 11 de noviembre de 2010

Felicidad y algo más

El año nuevo es así: ¡siempre renovador!
Encierra todo un conjunto de cosas que debemos decubrir y entender.
Quiero hablar sobre la actitud que tenemos cuando algo termina y lo que hacemos cuando algo ya va a empezar.
Primero: la gran mayoría de gente está entre dos opciones: Uno; tenemos muchas espectativas por lo nuevo que pasará; dos, (la más frustrante de todas) nos aferramos a lo que ya conocemos y por miedo no se atreven a dar los primeros pasos en el camino del cambio.
Segundo: cuando ya vemos que por más que intentamos e intentamos y no nos sale lo que planeamos...Nos sentimos caidos y las pocas fuerzas que aún nos quedan nos van abandonando lentamente... Pero... ¿por qué será así? Ultimamente me he estado haciendo esa pregunta, ¿por que simplemente no aceptamos lo que nos pasa?
Y Esto obviamente tiene que ver con lo que nosostros llamamos felicidad... Siempre nos preguntamos ¿qué es la felicidad? o lo que también es frecuente ¿cómo consigo la felicidad?
Yno es necesario ser atentos y listos para darnos cuenta que ésa es una de las más grandes búsquedas del ser humano.
De este tema justamente conversaba ayer con una persona muy linda y noble y a la cual amo demasiado; al hablar de la felicidad con él, me mostró un pequeño librito que era una recopilación de escritos de diferentes alumnos de la Facultad de Filosofía de la Universidad de San Marcos, no reuerdo la promoción, pero la revista publicada por esos alumnos se llama ALETHEIA y era del año 2001. Bueno en esa revista encontramos un escrito tipo diálogo que se referáia a la felicidad, es una lectra muy fácil de entender y además esclarece las dudas que se pueda tener sobre la felicidad. Así, puedo decir que, como lo dicen en esa revista, conceptualizar la felicidad nos imposibilita a ver la felicidad que nos rodea, ya que, como tenemos una idea superior de felicidad y la posponemos para alcanzarla, es decir, ponemos a la felicidad como algo que está muy arriba de nosotros y por lo tanto es alla a donde tenemos que llegar, lo único que nos trae esa conceptualización es frustración y por ende infelicidad.
De esto se desprende que no debemos partir por conceptualiar a la felicidad si no tener nuestra mente abierta a todas las posibilidades de manifestación que puedan existir de ella, es decir, disfrutar de un caluroso dia de verano, de la fresca brisa que corre durante del día, de lo que vivimos cada día. También empezar por amarnos tal y como somos en el presente, lo que realmente somos, lo que en esencia tenemos; disfrutemos un rato de la tranquilidad de estar solos con nostros mismos y aprovechar ese momento para analizarnos y conocernos: nuestras dudas, rencores, temores, alegrías, lo que nos gusta, lo que no, etc. y ásí seremos cada ves un porquito más felices.
Al conocernos así mismos podremos ser felices sin prejuicios de nustra mente, religión, ideología política, culturao cualquier otra subyunción de ella. Entonces debemos preguntarnos así mismos: ¿quén soy? y ésa amigos míos es una pregunta que se responde al andar por el sendero de la vda que hemos elegido.