Casi siempre he sido crítica número uno de ésta, se podría llamar "situación". Me considero, por así decirlo, ecéptica a esta clase de afirmación. Pero -aquí radica la cosa-últimamente me han ocurrido cosas que ameritaban llamarlas suerte, bueno, eso era lo que decía todo el mundo..."Fue solo cuestión de suerte"
Por poco y me convencen pero utilicé, como siempre, la cabeza y reflexioné sobre el incidente. Mi conclusión fue la siguiente:
que no había otro culpable más que yo misma al no haber podido responder la pregunta que me planteó el profesor. Viéndolo de otro modo, no importaba que fuese la pregunta más difícil , comparando con las otras hechas anteriormente y que yo moría por responder, era solo cuestión de recordar...lo malo fue que yo no pude!! Como ya lo dije fue todo mi culpa.
La verdad no sabría decirles qué me pasó, solo sé que el momento que escuché la pregunta mi mente se enegreció, fue traumático (¡imagínense! Me había preparado toda la semana para esa clase, yo creí que staba preparada), buscaba y buscaba por los escondrijos de mi mente y no encontré nada que se acercara a la respuesta.
Y bueno amigos, a eso , no le puedo llamar suerte, sino situaciones que ponen a prueba tus habilidades y agilidad mental, tu capacidada de dar rápidas soluciones. Como veran esta vez no pude salir airosa.
